Cuando nos preguntamos sobre los orígenes de las gafas, debemos remontarnos a finales del siglo XIII, hasta entonces las personas con defectos de visión no tenían ninguna esperanza de poder leer o realizar tareas que exigieran agudeza visual.
En las grandes culturas antiguas, incluso en el Imperio Romano, no existían las gafas. Marcus Tullius Cicero describía a su amigo Atticus-Cicero, uno de los más grandes autores y políticos de Roma, como en su vejez, ya era incapaz de leer y debían de ser sus esclavos los que le facilitaran el acceso a los escritos leyendo por él. Plinius cuenta que Nerón observaba las luchas de los gladiadores a través de una esmeralda, evidentemente lo único que conseguiría sería tener una visión más agradable del aterrador espectáculo, más que ayudar a mejorar la vista.
Es muy probable que el inventor de las gafas fuera un artesano vidriero residente en la ciudad de Pisa durante la década de 1280, y a pesar de que su verdadera identidad jamás ha sido concretada con exactitud, encontramos dos nombres, sobre los que es más probable la posible autoría de semejante mérito, se trata de Alessandro della Spina, fraile dominico del convento de Santa Catalina, y Salvino degli Armati.
Las pruebas favorecen ligeramente a Salvino degli Armati, físico óptico oriundo de Florencia, que logró mejorar su propia visión, cuando efectuaba unos experimentos basados en la refracción de la luz. Armato orientó sus esfuerzos hacia la fabricación del vidreo, siempre teniendo como objetivo mejorar su propia visión, y se cree que ideó unas gruesas lentes correctoras de forma curva, que en un principio recibirían el nombre de ¨roidi da geli¨ (discos para los ojos).
En 1289, el escritor Sandro di Popozo en su ¨Tratado sobre la conducta de la familia¨ hace referencia a las gafas, afirmando que ¨Han sido inventadas recientemente en beneficio de los pobres ancianos cuya visión se ha debilitado¨ e incluso afirma que él mismo hace uso de éllas ¨Estoy tan debilitado por la edad que sin éllas ya no podría leer ni escribir.¨
Las primeras gafas con patillas rígidas fueron fabricadas por el óptico londinense Edward Scarlett en el año 1727. Un periódico francés hizo mención a este nuevo tipo de lentes como ¨Lorgnettes que permiten respirar¨.
Las gafas constituyeron un símbolo de categoría social en aquella época en la que todavía eran algo novedoso y sobretodo, muy costoso. Curiosamente, en el Siglo XIX, cuando ya se habían convertido en un artículo relativamente común y su coste era bastante menor, por lo tanto más asequibles, su uso pasó a considerarse particularmente inelegante, en especial entre las mujeres. Las gafas se llevaban exclusivamente en privado. Esta actitud se enfrenta radicalmente con nuestro concepto actual del uso de lentes, puesto que las gafas se han convertido en un complemento de gran relevancia dentro de nuestro vestuario, llegando incluso, a cambiar de modelo de lentes según la ropa que lucimos en una ocasión determinada. Hoy en día tenemos en cuenta una cosa muy importante, las gafas las llevamos en la cara, y ésta se debe ver bella.
En óptica Número 5 tenemos muy presente que lo más importante eres tú y como te sientes. Es por esta razón, que te aconsejaremos sobre los modelos de gafas que mejor se adapten a tu look, sin olvidar que el estilo de una persona es una forma de expresarse ante los demás, de reflejar su personalidad, de darse a conocer al mundo como ser individual.
Referencias:
- Verónica Labrador (Educacioón 2.0)
- Con Fusté
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