En ocasiones vamos a
tiendas de moda y nos encontramos con modelos de gafas con precios
que oscilan entre los 12 y 20 euros. El precio es genial pero también
debemos decir que la calidad de la gafa no lo es tanto.
¿Por qué tu única
opción debería ser comprar una gafa óptica? Aunque el material del
cristal es el mismo en la gafa de esa tienda que tanto te gusta como
en la de una óptica, la diferencia se haya en los filtros que tiene
la lente. ¿Qué quiere decir esto? Que estamos sometidos a
exposiciones de sol de forma continua y que esto es
perjudicial para nuestro sistema visual. Por
lo que si no protegemos nuestros ojos de forma correcta con una lente que
posea ciertos filtros podremos lesionar nuestro ojo ya que ciertos
rayos perjudiciales, que no deberían llegar a él, pasaran por el
cristal. En la siguiente imagen podrás ver el efecto.
Usar una gafa es la
solución para no dañar nuestra visión, el problema está en que
no todas las gafas son eficaces y nos protegen de los rayos. Una
gafa de sol mal elegida puede ser nociva y sin ir más lejos en
España hasta el 50% de gafas no superan los controles de calidad
necesarios y hasta el 93% de las gafas que compramos en ciertos
establecimientos no sanitarios no cumplen la normativa vigente. Por
lo que parece que tu ojo esta en peligro...
Por lo que, ¿es buena
una lente que no sea de óptica? Lo cierto es que esa gafa no va
a poseer ciertos tratamientos y, por lo tanto, nos podrá afectar a
nuestra visión: podremos causar lesiones irreversibles en la
cornea o en la retina.
¡Nosotros
ya te estamos esperando ya con los brazos abiertos!